La historia de Al Haramain
Fundada en la sagrada ciudad de La Meca, Arabia Saudita, Al Haramain inició su viaje en 1970 con el propósito de ofrecer perfumes de calidad al mundo entero. Desde sus comienzos, ha abrazado lo exótico, lo romántico, lo introspectivo y lo contemporáneo, desarrollando creaciones que poseen una personalidad propia y distintiva.
La inspiración surgió del hábito ancestral de quemar pequeñas piezas de agarwood (madera de oud) en los hogares islámicos para mantener ambientes aromáticos y limpios. Los fundadores vieron en ese ritual una oportunidad de negocio —una visión acompañada de una fuerte capacidad emprendedora.
Despegue y expansión
Inicialmente centrada en fragancias orientales basadas en el agarwood, Al Haramain consiguió gran aceptación en un mercado ávido de perfumes de calidad. Lo que comenzó modestamente en Arabia Saudita pronto superó expectativas. En poco tiempo, la marca se convirtió en un nombre familiar para el mundo árabe y más allá.
La empresa se consolidó como una de las mayores instalaciones fabriles del Medio Oriente —con una superficie de unos 16 215 m² (174 477 ft²)—, manteniendo altos estándares de excelencia.
Para acompañar su crecimiento global, incorporó un equipo directivo internacional con representación en países como Arabia Saudita, EAU, Kuwait, Omán, Bangladesh, Singapur, Tailandia, Reino Unido y EE.UU.
La sede se trasladó a Dubái (EAU) y estableció su fábrica más moderna en Ajmán (EAU) para satisfacer la demanda y optimizar la producción.
Arte, calidad y estilo
Al Haramain entiende que el mundo de la perfumería exige tanto talento como visión. Bajo la dirección de su director general Mohd Mahtabur Rahman (Nasir), quien ha participado en casi todas las creaciones de la casa, se formó un equipo de especialistas en fragancias orientales.
El laboratorio de I+D está liderado por fitocosméticos expertos que trabajan constantemente para crear perfumes únicos y de alto nivel.
La filosofía de la marca es clara: la calidad interna (procesos, talento, innovación) es tan importante como la calidad del producto que llega al cliente.
Conceptos de fragancias
La gama de fragancias de Al Haramain se organiza en categorías según el estilo olfativo:
-
Fragancias orientales (agarwood): Basadas en el legendario oud oriental, contraponen la intensidad del agarwood con notas de frescura o cítricos.
-
Oriental – especiadas: Dirigidas tanto a femenino como masculino, incluyen abundantes acordes florales como rosa Taifí, rosa búlgara, rosa de Istanbúl, ámbar, sándalo, almizcle y hierbas raras recogidas globalmente.
-
Floral – fresca: Inspiradas en la primavera, con lirio de los valles, azahar, jacinto… ideas olfativas ligeras y vibrantes.
-
Floral – dulce: Creaciones intensas, de gran carácter perfumístico. Por ejemplo, la creación de “Dehn Al Oudh Maliki Ateeq” tomó veinte años de investigación para desarrollarse.
Producción y marketing
La unidad de producción de Al Haramain se distingue por tecnología de punta, un equipo especializado y procesos que siguen las tendencias globales, manteniendo siempre altos estándares de calidad.
En cuanto a marketing, la marca sabe que tener un excelente producto no basta: también es clave construir una imagen que se quede en la mente del cliente. Por eso, el equipo de marketing ha desarrollado estrategias publicitarias y de presencia en showroom que refuerzan la identidad de la marca.
El diseño del empaque también recibe gran atención: tanto que los showrooms de Al Haramain son considerados piezas de exhibición visual. Todo ello tiene el objetivo de que la excelencia de calidad y la identidad única de la marca queden grabadas en cada cliente y en cada rincón del mercado global.
