Se conoce como Tapputi-Belatekallim a una mujer de la antigua Babilonia, documentada aproximadamente en el año 1200 a.C., que desempeñó el cargo de supervisora de palacio (“Belatekallim” indica que era la mujer que supervisaba un palacio) y es considerada la primera química —y perfumista— de la historia.
En una tablilla escrita en escritura cuneiforme se menciona que Tapputi trabajaba con flores, aceite, cálamo, junco (cyperus), mirra y bálsamo. A su vez, empleaba agua y otros solventes y aplicaba técnicas como la destilación y la filtración en varias etapas.

Su mención constituye además el testimonio más antiguo conservado de uso de un alambique en el mundo.
